Como en cualquier actividad médica, la higiene es un elemento esencial para el respeto al paciente, la seguridad y la calidad de la atención. El objetivo es evitar la contaminación del paciente durante nuestras intervenciones, y evitar cualquier posibilidad de contaminación cruzada, de un paciente a otro, a través de los instrumentos, por ejemplo.

Esterilización

Como en cualquier actividad médica, la higiene es un elemento esencial para el respeto al paciente, la seguridad y la calidad de la atención.

El objetivo es no contaminar al paciente durante nuestras intervenciones, y evitar cualquier posibilidad de contaminación cruzada, de un paciente a otro, a través del instrumental, por ejemplo.

Esto requiere la limpieza de la clínica en general, de las salas de tratamiento en particular, y de sillas que sean fáciles de limpiar debido a su diseño. Esta protección también implica una cadena de esterilización bien organizada y sistematizada.

• Gran parte del material es de un solo uso y, por tanto, desechable.
• Los residuos orgánicos, los instrumentos afilados y los instrumentos punzantes se almacenan en contenedores herméticos. Estos contenedores son incinerados por un organismo autorizado. Se lleva un registro de estos tratamientos.

Tras el cepillado, el aclarado y el secado, los instrumentos se empaquetan en bolsas herméticas mediante sellado térmico, antes de introducirlos en un esterilizador autoclave con funciones programables.

Una vez completado el ciclo de esterilización programado, y su progreso supervisado por la monitorización continua del proceso en la impresora, las bolsas de instrumentos se distribuyen de nuevo a las salas. Estas bolsas no se abren hasta que se utilizan, cerrando así el ciclo de esterilización.