El objetivo del blanqueamiento es aclarar el color de los dientes con fines estéticos.

Blanqueamiento

A veces es posible aclarar el tono de los dientes manchados. Estas manchas pueden ser depósitos externos, que suelen eliminarse fácilmente mediante el raspado por ultrasonidos y el pulido con una pasta pulidora aplicada con una copa de goma o un pequeño cepillo giratorio. Esta limpieza es, en cualquier caso, un requisito previo.

Si estas decoloraciones son más profundas, en la masa del diente, se intenta aclararlas: este es el objetivo del blanqueamiento.

Los tratamientos

El principio del tratamiento es el de la oxidación, una decoloración, realizada a través de la capa de esmalte, dentro de la dentina, mediante un producto aplicado en la superficie del diente.

Existen tres técnicas para ello:

• ambulatorio, es decir, en casa
• en la consulta dental
• mixto, es decir, una combinación de los dos primeros

Las fotos iniciales nos permiten tener una referencia del estado inicial, y nos permiten apreciar los resultados obtenidos. Determinamos con el paciente un objetivo realista, que depende del color inicial, la edad y las causas de la coloración. El tono a obtener se visualiza en una carta de colores.

1. La técnica ambulatoria

Tomamos impresiones de las arcadas dentales, lo que nos permite hacer cubetas moldeadas en los dientes. Estas bandejas se prueban y se ajustan si es necesario para que encajen perfectamente. El paciente se lleva estas cubetas a casa y, siguiendo las instrucciones dadas, las usa, después de rellenarlas con un gel oxidante que se suministra. Una pequeña tabla de colores, que suele suministrarse con los tubos de gel, permite al paciente ver la evolución del tratamiento en casa.

2. En la consulta dental

Aquí también aplicamos un producto oxidante a los dientes, pero con una composición y concentración diferentes. Según el producto, a veces es necesario aislar las encías con una especie de barniz ligeramente endurecedor para evitar pequeñas irritaciones. A veces es simplemente un gel protector. A continuación, el producto oxidante se aplica a los dientes y se deja reaccionar. El tiempo de actuación depende de los productos utilizados y de la importancia del blanqueamiento deseado. A veces es necesario activarla con una luz monocromática, aplicada diente a diente, durante un tiempo determinado. El número de sesiones necesarias para conseguir los resultados deseados depende del tono inicial y de la respuesta de la dentina al tratamiento. Esta técnica es más rápida e intensa que la modalidad ambulatoria.

3. Medios mixtos

El blanqueamiento se inicia en la consulta, utilizando la técnica anterior, y luego el paciente continúa el proceso en casa, utilizando la técnica ambulatoria. Esto complementa y mantiene los resultados obtenidos en la oficina.

 

Hay que tener en cuenta que:

• El blanqueamiento sólo puede realizarse en dientes sanos, o en dientes ya tratados pero con empastes estancos.
• El objetivo debe ser realista y no puede ser siempre la blancura absoluta.
• El tratamiento puede provocar a veces pequeñas sensibilidades temporales, aunque los productos actuales reducen considerablemente estas molestias.
• Los resultados se conservan entre dos y cinco años y luego hay que renovarlos.

En el caso de decoloraciones profundas o muy irregulares resistentes al blanqueo, se utilizan carillas de composite o cerámica, adheridas a la superficie del diente. Estas técnicas requieren una preparación del diente, es decir, una reducción de su volumen anterior, antes de realizar la carilla, para preservar la anatomía inicial del diente, no para crear un grosor extra. Esto nos lleva al capítulo de las prótesis.